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miércoles, 29 de junio de 2011

DÉJAME ENSEÑARTE,Poema de Gaviota71



DÉJAME ENSEÑARTE

Ven toma mi mano en el silencio de la noche
mira a mis a ojos..
piérdete en mi mirada
encuentra en ellos el amor,
siente cada latido de mi corazón,
inúndate de mi calor ...
calor que te irá borrando
toda huella de dolor
ven quédate a mi lado...
yo te mostrare lo bello que es amar
sin mirar atrás

Abrázate fuerte a mi,
dame tu pesar y tu dolor
que yo te daré a cambio mi corazón.

déjame acunar tus noches en mi,
que yo velare tus sueños
y espantare todos tus miedos,
inventare un amor para ti
que nadie mas te dará
haré de cada uno de tus sueños una realidad,
ven solo dame tu alma
y yo te mostrare lo bello que es amar.

Besa mis labios y siente mi sabor,
piérdete en mi mirada,
déjame sentirme amada,
quiero ser quien llene todo tu ser,
ese amor del cual no te quieras apartar,
el nombre que menciones como sinónimo de amar,
la mujer con quien siempre desees estar.

Déjame llevarte a ese lugar que nadie te mostró
quiero que vengas conmigo
y mires en mi corazón,
en el encontraras amor
y hallaras tu corazón
que habita en mi
desde el día en que te conoció,
quédate en calma y en silencio
siente como late tu corazón,
es la melodía del amor,
esa que componemos tu y yo
cada momento que estamos juntos,
cada instante que nos podemos amar,
es la melodía de un sueño hecho realidad.

Texto de Gaviota71

TU ALMA AUSENTE,Poema de Francisco Álvarez Hidalgo



TU ALMA AUSENTE

Mis nudillos se desangran
de tanto como golpeo
ininterrumpidamente
la puerta de tu silencio.
Quiero que me digas cómo
puedes sobrevivir dentro,
doblada sobre ti misma,
sellada a piedra y a hierro.
Ah, la soledad vacía
que colma todos tus huecos,
paraliza la palabra
y amordaza el sentimiento.
Estatua inmóvil, dormida
sobre el pedestal del tiempo,
que el desencanto ha impedido
revitalizar su cuerpo.
Presa en el mármol, tan fría,
tan callada, que enmudezco
yo mismo con la esperanza
del crujido del deshielo.
Llamando sigo a la puerta;
tú imperturbable, y yo tiemblo
de la frialdad que irradia
tu vida de alma en destierro.
Levantó la indiferencia
en torno a ti un mausoleo
que ni reconoce el nombre
de los sentimientos muertos.
Mi fe olvidó los milagros,
pero sin embargo espero
el soplo que resucita,
y las voces del regreso.

Texto de Francisco Álvarez Hidalgo

AMANTES, Poema de Ana Maria Zacagnino


AMANTES

Te hallé en esas playas
Donde el mar te bautiza.
Fuimos tú y yo dos almas
Bajo la leve brisa.

Mientras desde muy cerca
Sostenías mi cuerpo.
Y la luna sonriente
Celaba nuestro encuentro.

¡Qué belleza es amar!
¡Qué dichoso el sentir!
Solos como amantes
Que sueñan aún vivir.

Llegó de pronto el alba
Y en la playa sentí
Nuestras almas enlazadas
Que aún no tienen fin.

Texto de Ana Maria Zacagnino


martes, 28 de junio de 2011

ENAMORADA, Poema de Yessica Lua G.



ENAMORADA

Estoy enamorada
como nunca lo había estado…
De tu amor, de tu alma,
de los sueños no soñados…
Es algo que crece en el pecho,
y se derrama en el alma,
como un manantial de amor,
donde cada día sigue brotando
este gran sentimiento.
¡Amor mío!
Se llama amor lo que yo siento,
por ti yo lo siento, por ti yo lo vivo…
Y aunque el mundo no lo entienda
sé que este amor es infinito…
Porque no habrá nadie que lo pueda medir
y aquel que diga que puede hacerlo
ya habrá medido el cielo, la tierra,
y sabrá cuantas estrellas
existen en el universo…
Texto de Yessica Lua G.

lunes, 27 de junio de 2011

PORQUÉ YO TE AMO, Poema de Alondra



PORQUÉ YO TE AMO

¡¡Que por qué yo te amo!!
ayer me preguntaste
y me quedé pensando
mientras te contemplaba
pues no sé en realidad
como puedes decir
que aún tú no lo sabes.

Si es un secreto a voces
si sólo tú no sabes
la razón de mi amor
Si estás dentro de mí,
desde hace tanto tiempo
Y cómo yo te amo
lo sabe el mundo entero.

Te amo porque soy
desde que tú llegaste
a mi vida vacía,
el sol que ha iluminado
mis inviernos eternos.

Porque tú has terminado
con el ocaso inmenso
que ha acompañado siempre
desde que yo recuerdo,
mi corazón marchito.

Porque has hecho nacer
en el fondo de mí
azucenas y lirios
Y riegas con tu amor
el jardín de mi alma
que se hallaba reseco.

Porque tú has terminado
con todas las tristezas
que yo llevaba a cuestas
antes de conocerte..

Porque sacas de mí
del fondo de mi ser
cual bella sinfonía
los más dulces sonidos.

Porque tú has descubierto
la verdad que jamás
yo hubiera imaginado:.

Que aún puedo sentir
vibrar mi corazón
ante el roce de un beso.

Que pese a mi dolor,
aún yo puedo dar
lo mejor que yo tengo
Y tú has hecho el milagro .

¿Aún,...tú necesitas
que responda,.. mi amor
¿Por qué yo a tí,... Te Amo?

Texto de Alondra

domingo, 26 de junio de 2011

EL MAR, LA SIRENA Y YO, Poema de Dante Franco

EL MAR, LA SIRENA Y YO


Me encuentro de repente en altar mar,
y aun estando solo, el agua no me asusta,
navego entre las olas, el viento y blanca espuma,
mirando el horizonte, el cielo, su hermosura.

Presiento en ese instante hallar la paz suprema,
sin penas ni dolores o angustias en el alma,
no pienso en el pasado, teniendo esa gran calma,
que absorta mis sentidos, mi mente, mi delirio.

No sé como o por qué, pero yo estaba ahí,
jamás fui marinero, ni un barco he abordado,
mas, en esa ilusión, ya estaba acostumbrado,
a ser el amo y rey del mar y sus dominios.

En la apacible ruta, que sigo sin destino,
la noche me sorprende con todas sus estrellas,
que titilan incansables, dejando sus estelas,
cual dulce poesía de paz, amor, sosiego.

La brisa me acaricia con manos invisibles,
el viento y mi cabello comparten movimientos,
mis ojos se extasían mirando el firmamento,
que forma un escenario de amor para la luna.

Allá en la lejanía, coqueta va asomando,
y el mar al percibirla, ansioso se estremece,
mostrando su alegría, a mi barca que se mece,
cual frágil hoja seca en su manto azul oscuro.

En medio de este embrujo saturado de romance,
rompiendo el gran silencio, me llega a los oídos,
la dulce melodía de una canción de ensueño,
tan bella y fabulosa que priva mis sentidos.

Entonces impaciente, apresurado busco,
en todos los contornos que alcanzo yo a mirar,
mas, nada veo aun y empiezo allí a temblar,
con emoción intensa, al escuchar el canto.

De pronto, las penumbras parecen despejarse,
dejando paso libre a luz muy cegadora,
con miedo cubro el rostro, con manos temblorosas,
y espero amedrentado, descubrir lo que era eso.

Y siguen mis oídos oyendo aquellas notas,
aquellas melodías tan suaves y sublimes,
tan apaciblemente, que el temor se desvanece,
llenándome de calma y paz indescifrables.

Ya sin temor alguno, me enfrento hacia el enigma,
y ¡Oh mortales ojos! paralizados quedan,
al ver la criatura, más bella que existiera,
mitad niña divina, mitad pez juguetón.

Su pelo muy dorado, cual oro del más fino,
destella sus fulgores en medio de las sombras,
y el verde que despiden sus ojos tan hermosos,
me trae a la memoria, dos perlas refulgentes.

Sus pechos bailotean en rítmicos danzares,
mientras que sus manitas, jugando con la espuma,
formaban mil aureolas de colores variados,
en tanto que sus labios cantaban con deleite.

Sintiendo un arrebato, de alcanzarla quiero,
pero fatal mi suerte, ni a tocarla llego,
porque en esos momentos, tan justos y precisos,
la luz de la alborada, con fuerza me despierta.

Y en esa mi locura, reniego la desgracia,
pensando en la pureza de aquella sirenita,
que en ese corto sueño, dejó toda la dicha
que este infeliz mortal, llegara a conocer.

Texto de Dante Franco


miércoles, 22 de junio de 2011

AZULES AGUAS,Poema de Lexmi

AZULES AGUAS

Soy yo quien os llama
deslizándome en tus aguas
aquellas que me bañan
y en mi soledad me acompañan

Criatura celeste y azulada
en ti, gris mi color se torna
compañera de aves que te surcan
soy yo, sirena de aguas bravas

En mi desvelo de noches oscuras
cantando tristezas en el arrecife
mi voz ha quebrantado a las estrellas
que cayendo están, silentes, apacibles

Soy yo, quien se ha deleitado en tus aguas
que en noches de luna, torna mi silueta
larga cabellera bordando mi espalda
hilos dorados ciñendo mi cintura

He surcado tu fiera oleada
buscando la calidez de tu orilla
acariciando mi cuerpo en la arena
deleitando mi piel en tu espuma

Cuando anochece, claro de luna
mi voz enaltece canto solemne
Soy yo, quien canta en aguas azules
Sirena que sueña que algún día la beses.

Texto de Lexmi

martes, 21 de junio de 2011

ASÍ TE AMO, Poema de Audroc



ASÍ TE AMO

¡Te Amo...! Con el silencio que ahoga y el grito que desgarra,
con la ilusión del mañana y la incertidumbre de hoy...
¡Te Amo...! En cada despertar y en cada nuevo día.
En el anochecer que no termina y en el agónico celo que me anima.
¡Te Amo...! Con el temor del adiós y la alegría del encuentro,
con la esperanza que se anida y el temor de una partida.
¡Te Amo...! En mis pensamientos, en los latidos de mi corazón,
en mi sangre, en mis venas y en la angustiante lágrima del desencuentro.
¡Te Amo...! Con la premura de la caricia oculta y el beso nunca dado,
como la chispa que enciende grandes fuegos que duermen en el alma.
¡Te Amo...! Con la pasión adolescente y la serenidad de lo aprendido,
con la ansiedad de lo prohibido y la claridad de lo sentido.
¡Te Amo...! En la orfandad de un corazón herido,
en la soledad angustiante de un olvido.
¡Te Amo...! En el silencio de mis pensamientos
y en las profundidades de lo que llevo dentro.
¡Te Amo...! Como la tempestad ama los vientos,
las arenas al mar violento y el cielo sus estrellas.
¡Te Amo...! En el infinito mundo del deseo,
más allá de los cuerpos... más allá de los tiempos.
¡Te Amo...! Con libertad de vuelo
por sobre el firmamento.
Con ilusión de vientos transponiendo desiertos.
¡Te Amo...! Cual la lluvia a los prados de invierno,
o la joya preciada que guardaré por siempre
en el rojizo cofre de mi pecho... latiendo.
¡Te Amo...! En la simpleza de las cosas profundas
Que han de morir conmigo si es que tu no me ayudas.
¡Te Amo...! Más allá de la tierra
en su infinita danza,
que conjuga los tiempos
de un círculo en dos lanzas.
¡Te Amo...! En los silencios que interrumpiera el eco
de una bella palabra.
¡Te Amo...! En el delirio de lo que estando cerca
nuestra mano no alcanza.
¡Te Amo...! En la armonía del sol sobre las aguas,
en la melancolía de aquello que se guarda.
En lo que no se ha dicho y estalla en la mirada.
De lo llevado oculto que siendo Todo, es nada.
¡Te Amo...! En el lirismo de lo más anhelado
y en la irreal quimera de lo que se ha soñado.
¡Te Amo...!
Sin causa ni razón que me lo explique,
sin base, ni sustento, irrazonablemente,
sin motivo.
¡Te Amo...! Porque ¡Te Amo...!
Sin sentido.
¡Te Amo...! Más allá de ti misma
Más allá del sentido.
¡Te AMO porque Te AMO...!
¿Sabes Porqué...?
¡Porque nunca podría ser Tu Amigo...!

Poema de Audroc



JARDÍN DE INVIERNO, Poema de Pablo Neruda




JARDÍN DE INVIERNO

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.

Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.

Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.

Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

Texto de Pablo Neruda



domingo, 12 de junio de 2011

SECRETO RECUERDO



SECRETO RECUERDO

Un viejo marino
retorna ya a su casa
con un bolso de recuerdos
que cuelga de su hombro,
con un libro de historias
que deambula en su mente,
pero con un pensamiento,
un momento en su vida
cuando en plena mar, navegando
una dulce canción llamó su atención.
Oteando en el horizonte,
con sus ojos entrecerrados,
busco el origen de la música,
y cuando por la borda se asomare,
una sirena se encontró.
Ella, con una hermosa cara
le miró y detuvo su canción
para sonreirle, para con su mano
enviarle un beso,
y para desearle suertes en su navegar.
Él, antes perplejo, simplemente
suspiró ante tanta hermosura,
y con fuerte voz al viento dijo:
"Gracias, gracias y volveré,
solo para admirar tu belleza,
solo para escuchar tu canción"
Y así, reconfortado en su soledad,
el viejo marino continuó su viaje,
hasta al puerto llegar,
y allí, su secreto guardado
fue siempre el faro inolvidable
de cada navegar.
Juan Carlos M. Varela